El informe Fjord Trends 2022 realizado por Accenture, muestra el resultado natural de los análisis de sus diseñadores y creativos, que han estudiado a las personas y sus relaciones entre ellas y con el planeta, la tecnología y las marcas. Cada una de las tendencias presentadas en el informe tiene desarrollo por sí misma, pero también se aprecia inmediatamente una conexión natural entre todas ellas. A continuación, se abordarán cada una de ellas:
Industria 4.0 el reinado de los robots de IA al frente del sector de la fabricación
En esta era de hiperpersonalización, los fabricantes enfrentan desafíos colosales para satisfacer las demandas de los clientes globales. Se espera que incorporen más personalizaciones de productos a precios asequibles para garantizar la retención de clientes y la lealtad a la marca. Para satisfacer esta demanda en evolución, los fabricantes están aprovechando los robots de IA para hacer que las fábricas sean más innovadoras, inteligentes e inteligentes.
El metaverso
El metaverso ha irrumpido con fuerza para demostrar que puede ir más allá de sus inicios en el mundo de los juegos. Está impulsando la evolución de la cultura digital, creando un espacio en el que personas y marcas pueden interactuar, crear, consumir y ganar dinero. Todavía tenemos más preguntas que respuestas, pero todo indica que nos estamos acercando a una nueva frontera con posibilidades casi infinitas de creación de valor.
El metaverso es una nueva convergencia de los mundos físico y digital. Representa un nuevo paso en la interacción de lo físico y lo digital, como ya hemos analizado en anteriores tendencias. Es un lugar donde la gente puede reunirse y relacionarse, y donde es posible crear, comprar y vender activos digitales (terrenos, edificios, productos, avatares e incluso nombres). Se trata de un nuevo espacio que cambiará las expectativas sobre cultura y hábitos digitales. Si quieren tener éxito, las marcas tendrán que comprender a sus clientes en este nuevo mundo.
La economía de creadores está expandiendo su ámbito para incluir futuros puestos de trabajo en el metaverso: los creadores producirán activos; los intérpretes crearán contenidos en tiempo real; los intermediarios conectarán el mundo físico con el digital; los participantes aprenderán, explorarán y mejorarán; los constructores diseñarán y organizarán experiencias; la comunidad ayudará y atraerá.
Ofrecer experiencias únicas será fundamental para atraer al metaverso a personas ajenas a los juegos. Inicialmente, lo más probable es que las marcas creen sus propios espacios en el metaverso o recurran a gigantes tecnológicos para desarrollar plataformas de metaverso como servicio. Esos espacios evolucionarán, dejando de ser las habituales páginas web de marcas o empresas para convertirse en espacios más neutros, que permitirán interacciones sutiles y sofisticadas con mayor libertad y fluidez. Al ser todo en 3D, deberá haber diseñadores, desarrolladores de productos digitales, creativos y tecnólogos que se ocupen de la creación de mundos virtuales y la colocación de contenidos. Los métodos de desarrollo para juegos se generalizarán a medida que aumenten las experiencias 3D online. Eso será lo que ocurra con el playtesting, por ejemplo, en el que los jugadores opinan sobre la calidad de la experiencia antes de que un juego llegue al gran público.
La línea que separa al cliente del creador es cada vez más tenue
La economía de consumidor a consumidor está empezando a florecer gracias a plataformas como Patreon, Twitter Blue, YouTube “Join” y Twitch. Clientes y creadores tratan de asociarse con marcas para impulsar sus carreras como creadores de contenidos.
Durante el último año también hemos observado que la gente quiere experiencias multijugador en actividades que no tienen nada que ver con el juego. Netflix, por ejemplo, ofrece una nueva opción para que las personas puedan ver contenidos juntas a pesar de estar separadas, y Apple SharePlay permite compartir experiencias con una interfaz de programación de aplicaciones (API) para actividades en grupo.